Viejo pero nuevo

Texto y fotografías por Mario V.

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Codiciamos desesperadamente sólo aquello que pensamos ha escapado para siempre. Es todo un hallazgo el encontrar un auto antiguo pero en condiciones de nuevo, en perfecto estado y con poco recorrido. Es como volver hacia uno mismo, tal como vuelven los fantasmas para recorrer los vestigios de los momentos más felices.

2005, el año en que mi padre y yo compramos un Chrysler turbo más. Mientras en el foro Turbosmx todos se mostraban escépticos ante el anuncio en el extinto sitio de Autoplaza de un AA-body con muy pocos km, nosotros nos decidimos a verlo en persona. Ahí se encontraba, portentoso el Lebaron 1995 al llegar a una casa de la colonia Roma. No nos habíamos estacionado aún y a la distancia era por demás evidente que estábamos ante un ejemplar único, un sobreviviente de otra época, un bello auto de otro siglo. Diez años habían pasado y por azares del destino este Lebaron se había conservado intacto gracias al poco uso que le había dado la primera dueña. 21,800km nada más. El Lebaron se vendió originalmente en una agencia de Cuernavaca, Morelos. En ese estado es donde pasó sus primeros diez años. Lo intentaron vender allá, pero por esos lares a nadie interesó. La señora cambió el Lebaron por un Astra.

Este no era un auto restaurado o un proyecto de esos que tardan años en completarse y nunca quedan bien, este era un auto íntegro, listo para disfrutarse. A diferencia de un auto restaurado, el Lebaron era realmente un auto nuevo y se manejaba como tal; la misma suavidad, la misma sensación de confort, los mismos olores de uno nuevo. Justo lo que mi padre y yo buscábamos, un automóvil viejo, pero nuevo. El auto nos fascinó, lo disfrutamos mucho, se manejó diario algún tiempo, luego los fines de semana nada más, incluso tuvo un breve momento para correrse en el 1/4 de milla: 15.7s stock, 14.3s con 16psi en el turbo. Hubo una especie de receso en donde lo vendimos para luego volverlo a comprar. Lo volví a usar diario para ir a trabajar. Le cambié su radiador por uno enorme de aluminio, funcionaba mejor que nunca y seguía corriendo muy bien. Finalmente hace poco más de un año por culpa de los cambios al programa "Hoy no circula" lo vendimos. Ya nada más lo podíamos usar dos sábados al mes. Se fue con el mismo amigo que la primera vez. El Lebaron quedó en muy buenas manos.

El Lebaron no ha sido reemplazado por ningún auto. Creo que nunca será reemplazado del todo. Yo pensaba que sería fácil hacerme de otro auto que realmente me gustara, pero no ha sucedido, la verdad nada me convence. Yo vivía feliz con mi Lebaron, no le hacía falta nada, era confiable, no llamaba la atención de los asaltantes, me encantaba y francamente me veía llegando a viejo en él.

No saben cómo me hicieron rabiar las nuevas restricciones para circular a diario. Ahora para circular "libremente" me encuentro limitado a comprar un auto del 2006 en adelante, pero no he encontrado nada del mismo nivel. Un auto nuevo está fuera de toda proporción, los precios de los que valen la pena son ridiculamente altos y un auto nuevo económico la verdad no es lo que busco. Aquí vale la pena un paréntesis. Es muy triste ver el catálogo actual de Dodge / Chrysler y ver que la filosfía de la marca ya es otra. Ya no hay absolutamente nada en su segmento de autos medianos que sea potente, divertido y de buen precio.

En fin. Grandes autos los turbocargados de Chrysler.

La nostalgia también produce vértigo y el deseo por encontrarme otro auto antiguo-nuevo, está vivo. Me gustaría algo como un Stratus R/T o un Cirrus 2006 con pocos km, sé que debe existir alguno por ahí.